El concepto de populismo es resbaladizo, una noción a la vez elusiva y recurrente (Laclau 2005). Un amplio trabajo de investigación ha desplegado el término, principalmente en dos direcciones: por un lado, la búsqueda de la especificidad, y por otro, la de la generalidad. Ha sido entendido como una ideología delgada que se suma a otras ideologías (Mudde 2007), como un estilo discursivo político (Charaudeau y Gentile 2009), como un lenguaje específico debido, precisamente, a su vaguedad semántica que se deriva de los juegos lingüísticos, de las asociaciones y de los aglutinantes discursivos. Estas configuraciones implican hacerse otras preguntas: ¿el populismo puede ser democrático?, ¿con qué otras manifestaciones e ideologías suele aparecer combinado? Diversos autores, como Mudde y Rovira-Kaltwasser (2012), consideran que el populismo conforma a la sociedad separada en dos grupos antagónicos: el pueblo concebido como noble y puro, y la élite, corrupta y nociva. La sociedad, desde esta mirada, se estructura a través del moralismo y del maniqueísmo, destacando el lugar central del pueblo en un discurso emitido desde la retórica anti-elitista y desde la alusión a la voluntad general. Sería precisamente esa apelación a la voluntad general aquello que, en función de su articulación, podría conllevar a un rechazo de los derechos de las minorías, estando en la base del populismo autoritario. Es precisamente el análisis de este tipo de populismo el que va a encontrarse en la obra reseñada, sin embargo, cabe señalar que existen otras performances populistas que no tienen por qué implicar una conceptualización negativa del término, tal y como ha propuesto Laclau, quien entiende el populismo como una dicotomización del espacio social, delineada por cadenas de equivalencia que terminan por homogeneizarse a través del término pueblo, entendido como un significante vacío.
En la obra International Discourse of Authoritarian Populism. Varieties and Approaches se reconoce la complejidad del concepto de populismo, de ahí que se recurra a una variedad de disciplinas y métodos que implican a las Ciencias Políticas y a la Sociología, a la Lingüística y al Análisis (Crítico) del Discurso. Además, las y los investigadores que aparecen en esta obra, estudian las formas populistas de diferentes países, desde Estados Unidos, Canadá, Australia, Italia y Finlandia, también Francia, España, Hungría o Venezuela. Esta diversidad de espacios, perspectivas y métodos se concreta en el objeto de estudio: el populismo autoritario en tiempos de precarización, fake news, infosaturación, memeización de la política y una desmarginalización de los partidos de ultraderecha que (re)producen marcos de exclusión, especialmente desde el nativismo. Los riesgos son inmensos, especialmente para aquellos sujetos que se alejan de la normatividad, de ahí que sea imprescindible abordar el fenómeno con y desde todas las herramientas posibles. Por ello, estamos ante una obra fundamental para comprender cómo se articula el populismo, especialmente el de corte autoritario, entendido como una amenaza a la democracia, tal y como nos revelan las investigaciones de los diferentes autores que han participado en el volumen y que ha sido coordinado por Ludwig Deringer (RWTH Aachen University) y Liane Ströbel (RWTH Aachen University).
El libro consta de dieciséis capítulos repartidos en siete partes con las que se muestra el fenómeno populista, intentado diseccionar diversos procesos desde los que se fortalece el de corte autoritario, así como incluye un aspecto novedoso y que apenas ha sido abordado en este tipo de investigaciones: la resistencia desde el ámbito literario. En el primer capítulo, Ströbel y Deringer realizan una revisión de la investigación sobre el populismo, los debates teóricos en torno a este concepto que se vuelve difuso por su carga semántica histórica y contextual, así como porque al emplearse para abordar diferentes fenómenos sociopolíticos, acaba volviéndose líquido. Este proceso, que a priori podría ser entendido como un problema para la investigación, en realidad da cuenta de cómo, para no faltar a los objetos de estudio, los investigadores tienen que aceptar las ambigüedades, contradicciones y tensiones que realmente den cuenta de la complejidad del fenómeno. En el segundo capítulo, el sociólogo David H. Kamens, experto en populismo y globalización, da muestra de la construcción de una otredad amenazante que, además, se articula en el eje clásico del populismo: endogrupo-pueblo y exogrupo-élite desde el que se configuran discursos contra el ámbito institucional, académico y científico. A este respecto, cabe señalar que una de las grandes aportaciones del capítulo reside en su capacidad para constatar cómo se está produciendo una polarización atravesada por el eje educativo-territorial, ampliándose el sentimiento de distancia entre una élite académico-universitaria y el resto del pueblo, entre los cosmopolitas y los locales. Esta representación, además, es empleada por gran parte de los partidos de ultraderecha, quienes pretenden activar el imaginario de un abuso de las políticas de identidad frente a las políticas materiales o de redistribución, construyendo un relato en el que se vuelven a polarizar los binomios y se niega la relación dialéctica entre ambos. Para dar muestra de ello, se centra en el caso estadounidense y en la adopción por parte del partido republicano y del movimiento pro-Trump de discursos populistas provenientes del partido político Perot, mostrando así las continuidades históricas que nos permiten afirmar que no estamos ante un fenómeno nuevo, sino que el populismo se inserta en un proceso histórico con particularidades contextuales. Esta polarización entre élite urbana frente a periferias es expuesta en el cuarto capítulo por Stephen Alomes, quien aborda el crecimiento del populismo de derechas desde factores económicos y de desigualdad, atendiendo a las consecuencias de la globalización neoliberal en el caso australiano. Considera que estamos ante un neopopulismo cuyo auge se debe al mercado ideológico neoliberal, la revolución industrial digital y la globalización, y señala que algunas de las expresiones racistas características de este populismo de los partidos de ultraderecha son el síntoma, pero no la causa del auge populista. Un síntoma que, en cambio, debería ser rastreado siguiendo la pista de los agravios sentidos por parte de la población ante la precarización vital.
Las diferentes expresiones y articulaciones populistas son complejas debido a las particularidades sociohistóricas y al palimpsesto discursivo de cada país. Sin embargo, para intentar comprender el fenómeno desde una perspectiva global, se hace imprescindible observar aquellos lugares donde no está surgiendo con fuerza ninguna formación populista autoritaria, como es el caso canadiense. No solo tenemos que analizar aquello que está operando y facilitando su consolidación, sino también aquello que está funcionando de freno. Con este objetivo, Michael Adams, en el tercer capítulo, analiza la demografía, el urbanismo y el sistema electoral de Canadá para desentrañar los factores que están limitando dicho auge, incluyendo la reflexión sobre las políticas lingüísticas del país. Asimismo, aprovecha su experiencia en el campo de la investigación sobre percepción social para mostrar cómo las encuestas de opinión sobre inmigración reflejan la ausencia de la representación de los migrantes desde la otredad amenazante, al igual que ocurre con las élites políticas y las instituciones, las cuales no han visto rota la confianza popular. No obstante, sería interesante incluir un eje de análisis que abordase los perfiles de migración y las políticas migratorias canadienses vinculadas al requisito laboral. ¿Se activarían topos de exclusión y racistas al ser combinados con el eje de la clase social? A este respecto, se podría ampliar la investigación desde la mirada interseccional, así como sería interesante reflexionar este caso bajo las perspectivas decoloniales que cuestionan la propia idea de la excepcionalidad de prácticas racistas y autoritarias que, en el fondo, están en la configuración de los propios estados-nación y de la Modernidad.
Tras esta primera parte de aproximación al populismo autoritario, se hace imprescindible atender a los discursos y prácticas políticas que (re)producen dichos movimientos y partidos, énfasis puesto en los capítulos quinto, sexto y séptimo correspondientes a la segunda parte de la obra. Liane Ströbel reflexiona sobre el caso italiano de Matteo Salvini para analizar los marcos generales y las articulaciones concretas a través del análisis de aspectos lingüísticos que operan en la construcción de dichos marcos, con especial énfasis en los estáticos, dinámicos y dimensionales. Al igual que sus compañeros de investigación, parte de la dificultad para conceptualizar el populismo, optando por definiciones mínimas en la línea de Mudde y Rovira-Kaltwasser (2012), y observa la presencia de una de las características asociadas al populismo: la configuración del líder desde el culto a su figura, un Salvini camaleónico que adapta su discurso en función de los intereses políticos, tal y como revela su análisis de los tuits, donde encuentra una mayor presencia de elementos nacionalistas que nativistas, si bien se reproducen otros pilares del populismo, como el discurso anti-élite, el pueblo en el centro, el eje simplista de buenos frente a malos y la soberanía nacional. En esta línea, en el sexto capítulo, Stella Gianfreda profundiza en el discurso populista del mismo partido, en un estudio comparado con el Movimiento 5 Estrellas (M5S), a través del análisis de los discursos parlamentarios de ambas formaciones. Observa qué marcos son activados con mayor frecuencia con relación a la inmigración puesto que esta es concebida como una de las principales guerras culturales que emprende el populismo autoritario y, especialmente, de derechas. Atendiendo a las formas retóricas y discursivas, muestra cómo el M5S recurre con mayor frecuencia a la ambigüedad y a los argumentos humanitarios desde el marco de la moral, esto es, desde lo que se ha denominado civic populism/nationalism; mientras que el partido Lega activa el ethno-cultural populism/nationalism más propio de la ultraderecha, si bien está recurriendo cada vez más a discursos del primer tipo para justificar las políticas de exclusión, para facilitar su legitimación por parte del resto de partidos políticos, así como para proteger su imagen pública ante discursos que, en el fondo, activan y son activados desde la ideología racista.
Puesto que resulta fundamental comprender el populismo desde su articulación discursiva, Urpo Kovala, Tuija Saresma y Tuula Vaarakallio, en el séptimo capítulo, analizan las estrategias retóricas del partido finlandés con relación a la migración, observando la estrategia de la circulación del double discourse que permite reconciliar no solo las capas discursivas contradictorias, sino también a las diferentes familias de un mismo partido político. Asimismo, las investigadoras advierten del papel que tiene internet en la radicalización de los discursos racistas a través del análisis de la figura del presidente del Partido de los Finlandeses, quien se mueve estratégicamente en la esfera online y offline. Estos capítulos muestran de qué forma el populismo y el discurso están intrínsecamente relacionados, siendo necesario un análisis (socio)lingüístico que contribuya a revelar las características del populismo y su configuración, más allá de los estudios centrados en la ultraderecha puesto que el populismo es una expresión contingente, no consustancial ni intrínseca a estas formaciones políticas. Por eso, Sandra Issel-Dombert, en el octavo capítulo, analiza el discurso del político catalán Puigdemont durante lo que se ha denominado como Catalexit con el objetivo de observar qué tipo de argumentos son empleados desde una estrategia populista que fortalece el nosotros/ellos. Sin duda, la interesante aportación de esta investigadora reside en abordar el análisis de la argumentación y, en concreto, de los topoi, aspecto apenas trabajado desde los estudios centrados en el populismo. En esta misma parte, en el capítulo siguiente, encontramos otras de las novedades editoriales al aplicar el enfoque del análisis retórico feminista en tres debates para las presidenciales de EEUU de 2020. Se hace imprescindible atender a los populismos autoritarios, especialmente de ultraderecha, desde las teorías feministas puesto que nos permiten comprender cómo el género es un campo primario de los ejes ideológicos de estas formaciones. Diversos autores, como Mudde (2007), aunque incluyen el género en sus análisis sobre estos partidos políticos, no le dan una relevancia fundamental para comprender los fenómenos estudiados. De ahí que la aproximación de Jennifer M. Love sea necesaria al demostrar cómo el análisis retórico contribuye a repensar alternativas a la retórica combativa y agresiva de los populismos de derechas y autoritarios, incluyendo el análisis de la interacción que atiende al sujeto que interviene, en este caso, cómo los cuerpos generizados y racializados de las moderadoras del debate están afectando al estilo discursivo del populismo autoritario.
Estas últimas investigaciones ponen de relevancia el papel de los medios de comunicación y sirven de enlace para la entrada en la cuarta parte. En los capítulos 10 y 11 se muestran dos investigaciones cuyos corpus están compuestos por material de los principales periódicos, francés en el primer caso, español en el segundo. Thea Göhring analiza la presencia del término populismo en la prensa francesa y, a través de un análisis de colocaciones, observa que es definido de manera negativa, vinculado al nacionalismo, a la demagogia y a la xenofobia. Una de las principales aportaciones la encontramos al mostrar la reflexión metalingüística de los periodistas que reflexionan sobre la ambigüedad del propio término, así como al explicar la particularidad del caso francés, donde no solo coexisten el populismo de izquierdas con el de derechas, sino que se acuña el concepto de populismo de centro o populismo de extremo centro para los discursos y performance de Emmanuel Macron. Por su lado, Alicia Rodríguez López, en el siguiente capítulo, analiza los titulares y subtítulos de El País y El Mundo para determinar las principales estrategias de representación y de argumentación de y sobre los migrantes y los refugiados y reflexionar en último término sobre la (re)producción discursiva en los medios de comunicación. Gracias a la triangulación del análisis del corpus con el análisis crítico del discurso desde el enfoque histórico desarrollado por Wodak, constata que el segundo periódico nombrado (re)produce una representación más negativa de los inmigrantes, vinculados con el campo semántico de la patera y la no documentación, con las siglas lexicalizadas mena para referirse a los menores migrantes no acompañados y con el despliegue de los topoi del peligro y de la economía.
Cabe señalar que International Discourses of Authoritarian Populism concibe el discurso en un sentido semiótico amplio, de ahí que apueste por observar cómo se refuerza, se construye y se ponen en circulación los marcos populistas desde las representaciones visuales. En la quinta parte, Eleni Blum muestra el proceso para desacreditar a Hillary Clinton a través de los memes y, en concreto, de los LOLtics. Para ello, recurre a la teoría de la imagen, a los estudios de la memética, a la teoría del humor y al análisis de metáforas, lo que le permite comprobar que en el meme Crooked Hillary, publicado por Donald Trump, se recurre a la activación del antisemitismo y del sexismo para presentar a la candidata demócrata como corrupta. Resulta imprescindible acercarse a esta investigación puesto que una parte del discurso populista se produce en el mundo online donde encontramos una hegemonía memética que, además, presenta características que pueden ser aprovechadas por los movimientos y partidos populistas. En una línea similar, en el capítulo escrito por Ágnes Virág, siguiendo el análisis cognitivo visual y metafórico, observa las metáforas visuales y verbales que aparecen en la revista húngara hvg representando al presidente Viktor Orbán como un líder fuerte a través de usos metonímicos de, por ejemplo, la cara y los ojos que transmiten firmeza y cercanía hacia el pueblo. Este análisis le permite dar cuenta de los cinco marcos metafóricos más empleados en la revista y que guardan una estrecha relación con los ejes y características del populismo.
Al llegar a la sexta parte, nos encontramos con una radiografía del populismo de izquierdas con carácter autoritario en la política venezolana de Nicolás Maduro. Si bien habría que problematizar algunas de las afirmaciones que aquí encontramos, como considerar que todo populismo de izquierdas va a convertirse en un populismo autoritario, resulta de interés su lectura, especialmente al plantear el populismo desde una conceptualización mucho menos estática y fija. Virpi Salojärvi propone entenderlo como un proceso, lo que nos permitiría ver sus transformaciones tanto en el eje temporal como en el eje formal. Asimismo, da muestra de la relación entre un partido político populista y los medios de comunicación, jugando estos últimos un papel central en la esfera política. Para ello, ejemplifica con el caso Chávez-Maduro, explicitando como este último líder político mantiene una relación problemática con los medios de comunicación. Esta pérdida relacional con los medios se extendería, siguiendo a Nelly Margarita Arenas en el siguiente capítulo, a una pérdida de la confianza de la ciudadanía. Considera, en este sentido, que la retórica populista del presidente no emana del apoyo popular, pues tiene dificultades para construir un liderazgo populista y carismático.
Llegados a este punto, habremos comprendido las características principales del populismo autoritario no solo de derechas, sino de una amplia parte de los partidos políticos de diferentes países, así como seremos capaces de reconocer las estrategias discursivas y multimodales que frecuentan. Estaremos preparados para adentrarnos en la última parte del libro, donde Ludwig Deringer nos aproxima a una de las aportaciones más novedosas y que han tenido una menor acogida en las publicaciones científicas: el análisis de la oposición al populismo a través de la literatura. Los capítulos anteriores han revelado las estrategias populistas, sin embargo, en este caso, se desvelan las estrategias de oposición al populismo en las narrativas de no ficción, mostrando el potencial de la literatura para reflejar las consecuencias de un populismo autoritario que impacta con fuerza en los cuerpos de las personas, en especial, de aquellas que se alejan de la hegemonía allí donde residen. Cuerpos racializados, cuerpos abyectos que no solo son representados como exogrupo en el discurso populista, sino que, además, son construidos como los otros cuyas vidas no importan, legitimando el encierro carcelario de solicitantes de asilo, como en el caso narrado por Behrouz Boochani, o justificando las necropolíticas migratorias en la frontera estadounidense, como nos muestra Valeria Luiselli, en cuya obra enfatiza la relación entre discurso y populismo. En este capítulo se da cuenta del análisis de tres narrativas en las que los protagonistas son las víctimas del populismo, víctimas que hablan para contar el dolor del marco nativista del que se despliegan procesos de deshumanización y estrategias de manipulación basadas en la retórica populista. Y como nos muestra Deringer, el escritor Suketu Mehta va un paso más allá y construye un manifiesto migrante con el que desmontar el rechazo populista a la migración. Para ello, señala cómo se configura el populismo como una narración y como una estrategia, y apuesta por visibilizar las demandas de los migrantes y la necesidad de redefinir la cultura y la política estadounidense para contrarrestar los marcos populistas, reconociendo los vínculos entre populismo, colonialismo y racismo.
Internatioinal Discourses of Authoritarian Populism es una obra fundamental para aquellas personas que quieran profundizar en el populismo autoritario, en los factores de su auge y consolidación, en sus (re)articulaciones y en las consecuencias a las democracias liberales.
Charaudeau, Patrick; Gentile, Antoinette M. 2009. Reflexiones para el análisis del discurso populista. Discurso & Sociedad 3 (2): 253-279.
Laclau, Ernesto. 2005. On Populist Reason. London: Verso.
Mudde, Cas. 2007. Populist Radical Right Parties in Europe. London: Cambridge.
Mudde, Cas; Rovira-Kaltwasser, Cristobal. 2007. Studying Populism in Comparative Perspective: Reflections on the Contemporary and Future Research Agenda. Comparative Political Studies 51 (13): 1667-93.