El propósito del paper1 consiste en analizar las representaciones mediáticas, el contexto de producción y las prácticas sociales que legitimaron los discursos que circularon sobre la naturaleza colombiana entre 1903 y 1952 en National Geographic Magazine. Las teorías que guiaron nuestra investigación se inscriben en la Teoría de la Representaciones de Stuart Hall, las Teorías Críticas y el giro decolonial. El diseño metodológico trabajó el Modelo tridimensional de Fairclough teniendo como unidad de análisis 9 reportajes sobre Colombia. La investigación encontró las siguientes representaciones mediáticas: espectáculo sublime, tierra de oportunidades económicas, lugar deseable para la recolección de “datos” científicos, tierra de aventura y consumo, tierra de futuro, un laboratorio, aventura. La prácticas sociales que crearon e institucionalizaron este discurso particular sobre la naturaleza fueron el positivismo, el panamericanismo y el destino manifiesto en el contexto de la aparición del periodismo de masas, el desarrollo de la tecnología de fotograbado, el surgimiento e institucionalización de nuevas disciplinas académicas orientadas por el positivismo.
Naturaleza, Representaciones Mediáticas, Giro Decolonial, Positivismo, Panamericanismo.
The purpose of the paper was to analyze media representations, production context, and social practices that legitimized the discourses published in National Geographic Magazine on Colombian Nature from 1903 to 1952. The theories that guided our research are included in Stuart Hall's Theory of Representations, Critical Theories, and the decolonial turn. Our methodological design used Fairclough's three-dimensional model as a unit of analysis with 9 reports on Colombia. Our research found the following media representations: sublime spectacle, land of economic opportunities, desirable place to collect scientific “data”, land of adventure and consumption, land of the future, a laboratory, adventure. The social practices that created and institutionalized this particular discourse on Nature were positivism, Pan-Americanism, and manifest destiny in the rise of mass journalism, the development of photoengraving technology, and the rise and institutionalization of new academic disciplines oriented by positivism.
Nature, Media Representations, Decolonial Turn, Positivism, Pan-Americanism.
El propósito de este artículo consiste en analizar las Representaciones Mediáticas –RM– que circularon sobre la naturaleza en nueve reportajes sobre Colombia que National Geographic Magazine publicó entre 1903 a 1952. Este periodo de tiempo es particularmente importante para nuestro estudio ya que se presentan cuatro acontecimientos históricos importantes e inéditos: la aparición del periodismo de masas, el desarrollo de la tecnología del fotograbado, el surgimiento y la institucionalización de distintas disciplinas académicas y el interés de los norteamericanos por conocer nuevos países (Pauly 1979). Para llevar a cabo la investigación se analizaron 214 páginas de textos, 200 fotografías y 6 mapas. Se utilizó el Análisis Crítico del Discurso –ACD– (Fairclough 1989, 1992, 1995, 2003) y el estudio de los Regímenes de Representación –RR– (Escobar 2012; Rojas 2002; Pérez-Marín 2016a, 2016b, 2018).
Las RM de acuerdo con Hall (1997) son imágenes, descripciones y encuadres que nos ayudan a comprender lo que el mundo es, el por qué y cómo funciona. El problema con estas representaciones, es que ellas esconden la desigualdad, el deseo, y la violencia (Rojas 2002) en la cual históricamente han transcurrido dichas interacciones comunicativas, privilegiando unos grupos sociales sobre otros. Por esta razón, los estudios contemporáneos del discurso nos invitan a estudiar las RM, como Regímenes de Representación –RR–, desde la perspectiva del “giro decolonial” (Escobar 1996, 1999, 2000; Escobar, Álvarez y Dagnino 2001; Laclau y Mouffe 2001). Los RR prestan especial atención a los discursos, mediante los cuales se ha producido y legitimado una estructura social en los cuales quedan ocultos los espacios de deseo y de violencia, también el fin de viejos órdenes de representación (Rojas 2002). Desde esta perspectiva, el análisis se realiza desde la tríada poder, discurso e ideología; teniendo presente que el discurso no es una mera descripción del mundo; todo lo contrario, el discurso “funda”, construye el mundo, ya que son las articulaciones interdiscursivas que están presentes en el discurso las que nos permiten llegar a acuerdos y vivir en sociedad (Laclau y Mouffe 2001).
En este contexto del giro decolonial, el propósito central del artículo consistió en desafiar y develar los presupuestos de neutralidad y objetividad de las RM de la naturaleza, realizando un análisis profundo de la cobertura mediática que hizo NGM sobre Colombia, en la primera mitad del siglo XX donde las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Colombia surgieron y se consolidaron de manera exitosa. Las preguntas de investigación que orientaron nuestra búsqueda fueron: (PI 1) ¿Cuál es el contexto de producción de las RM de la naturaleza? (PI 2) ¿Cuáles fueron las RM que circularon sobre la naturaleza en el periodo de tiempo analizado? (PI 3) ¿Cuáles fueron las prácticas sociales/discursivas a partir de las cuales se institucionalizó y legitimaron las RM de la naturaleza?
La presente investigación se inscribe en la corriente crítica y social constructivista (Burr 1995; Gergen 1985; Jørgensen y Phillips 2004; Kinchloe y McLaren 2000, 2005; Prasad 2005; Schwandt 2007). Desde esta perspectiva, las RM deben estudiarse desde el contexto histórico, cultural y socioeconómico de Estados Unidos y Colombia en el periodo de tiempo que estas circularon (Deetz 1992, 2005; Hardt 1992; Jansen 2002; Schiller 1996).
Decidí centrar el análisis en las RM por las siguientes razones: 1. Porque estas RM sobre la naturaleza circularon la mayor parte de las veces en contextos de diversión y entretenimiento, lo cual hace que se asimilen fácilmente sin poder cuestionarlas o ponerlas en duda; y 2. Porque las RM fijan la manera como hablamos sobre la naturaleza, construyendo una agenda, en la cual se enfatiza lo que es importante o no; y también porque construye una jerarquía de conceptos asociados a la naturaleza como lo veremos más adelante en el apartado de los resultados.
La Teoría de la Representación de Stuart Hall, en la cual centro el estudio, retoma elementos de la lingüística, la teoría sociocultural y el psicoanálisis. De la lingüística moderna de Ferdinand de Saussure retoma la idea de que los sistemas semiológicos operan como sistemas de diferenciación sin los cuales no podría existir el significado (Hall 2010; Tonkonoff 2022) por ejemplo el término “negro” es posible comprenderlo con relación a su opuesto “blanco”; lo cual implica que el primer término no se comprende por su particularidad; sino por su opuesto. De la teoría sociocultural, y retomando el papel central de la diferencia, Hall se adhiere a la posición de Bajtín (1981), quien afirma que el significado social se establece en el diálogo, es decir mediante las interacciones y diferencias que ocurren en el momento mismo de la interacción (Hall 2010: 421). De la Teoría psicoanalítica, retoma la idea del papel central de la “diferencia” en nuestra vida psíquica ya que el “Otro” es fundamental en la construcción del sí mismo y el nosotros; es decir en nuestras subjetividades (Hall 2010: 422).
En este contexto, las representaciones para Hall son estructuras discursivas que conectan “el significado y el lenguaje con la cultura” (Hall 1997: 15) y solamente pueden ser comprendidas desde la praxis, es decir desde la práctica social. Las características más importantes de las representaciones que se extienden a las RM son: 1) No son transparentes, esto quiere decir que no existe una relación y/o conexión directa entre la significación y estructura. 2) Siempre están circunscritas a un contexto social particular y guardan una relación directa con la ideología. 3) Llevan implícito la selección de unos significados sobre otros, marcan el mundo, construyen jerarquías y mapas conceptuales. 4) Operan como una estructura de poder ya que no dependen de la materialidad del signo –no es un reflejo–, pero sí cumplen un papel determinante en la fijación del significado social. 5) La fijación del significado social solamente es posible a través de las prácticas sociales y/o prácticas de representación. 6) Las prácticas de representación operan dentro de la lógica de diferenciación social, en este sentido llevan implícitas estructuras de poder.
Con el desarrollo tecnológico de la primera mitad del siglo XX y la industrialización de la cultura –término acuñado por la Escuela de Frankfurt– las representaciones, que inicialmente tenían un impacto más local y estaban restringidas a un contexto cultural preciso, comienzan a presentar características inéditas, en este sentido pasamos del concepto de representación cara-cara al de RM. Las características de las representaciones que pasan a través de los medios, a diferencia de las representaciones que se dan de modo presencial son las siguientes: primero, circulan en públicos y audiencias más amplias constituidas por millones de personas, las cuales la mayor parte de las veces, no se encuentran en el mismo lugar geográfico (espacio), no comparten la misma cultura y no reciben el mensaje en tiempo real (son asincrónicas). Segundo, las RM son creadas y/o fabricadas por industrias y/o corporaciones buscando el mayor lucro posible, utilizando la persuasión y la propaganda para lograr beneficios propios y de sus aliados; algunas de las teorías clásicas de los Mass Media que colocan en el centro estas características de las RM son la Agenda Setting (McCombs y Shaw 1972; McCombs 2004; Siu 2010; Hernández, Pérez-Marín y Morillo 2018) y Framing Theory (Goffman 1974; Entman 1991). El Giro Decolonial (Escobar 1996, 1999, 2000; Escobar, Álvarez y Dagnino 2001; Laclau y Mouffe 2001) coherente con lo que hemos explicado de la RM, propone estudiar los núcleos discursivos o RR (Escobar 2012; Rojas 2002; Pérez-Marín 2016a, 2016b, 2018) de las RM desde la interacción poder, discurso e ideología.
Los reportajes utilizados para este estudio se encuentran en el portal de NGM, al cual fue posible acceder a través de la biblioteca de la Universidad de Nuevo México (USA) de manera digital. Los artículos se seleccionaron de modo intencional buscando que ellos estuvieran dedicados de manera explícita a Colombia. Después de realizar la búsqueda se encontraron nueve artículos en el periodo de tiempo 1903-1952, los cuales incluyen 214 páginas, 200 fotos, 6 mapas y 1 ilustración. La unidad de análisis fue la totalidad de cada artículo.
Reportajes Analizados (1903-1952) | ||||
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Título y Autor | Año | # de fotos | # de página | |
1 | Notes on Panama and Colombia | December 1903 Vol. XIV, Issue 12, pp. 458-466 | 12 | 8 |
2 | Latin America and Colombia | December 1906 Vol. XVII, Issue 12 pp. 692-709 | 10 | 17 |
3 | Over the Andes to Bogota. | October 1921 Vol. XL, Issue Four pp. 353-373 | 19 | 20 |
4 | Round about Bogota. | February 1926 Vol. XLIX, No. 2 Washington | 34 | 33 |
5 | Stone idols of the Andes reveal a vanished people. Hermann von Walde-Waldegg With Illustrations from Photographs by the Author | May 1940 Vol. LXXVII, Issue Five | 21 photos 1 map | 20 |
6 | Hail Colombia! Luis Marden | October 1940 Vol. LXXVIII, Issue Four, | 28 photos 1 map | 31 |
7 | Cruising Colombia’s “Ol’ Man River” Amos Burg | May 1947 Vol. XCI, Issue Five, pp. 615-660 | 42 photos | 45 |
8 | Keeping house for a biologist in Colombia Nancy Bell Fairchild Bates | August 1948 Vol. XCIV, Issue Two | 20 photos 1 map | 23 |
9 | Jungle Jaunt on Amazon Headwaters. Foaming Rivers Led a Lone white woman to remote clearings where primitive Indians Peered at Her in Wonder | September 1952 Vol. CII, Issue Three, pp. 371-388 | 14 photos 1 map | 17 |
TOTAL ARTICLES: 9 | TOTAL: 200 Maps: 6 Illust.: 1 | TOTAL: 214 pp. |
El método de investigación utilizado para el análisis fue el ACD –Análisis Crítico del Discurso– (Fairclough 1989, 1992, 1995, 2003) que presenta tres niveles de análisis. En el primer nivel, el de las prácticas comunicativas o discursivas, se estudiaron aspectos relacionados con el “proceso de la construcción del texto y del proceso de consumo del texto” (Fairclough 1995: 58). En esta investigación solamente se estudió el contexto de producción y circulación de los reportajes, resaltando el contexto sociopolítico de ambos países, Colombia y Estados Unidos, y la política editorial de NGM.
El segundo nivel, llamado análisis textual, corresponde a la identificación y descripción de las RM relacionados con la naturaleza en los artículos seleccionados. El propósito central de este ejercicio de análisis fue trascender el nivel lingüístico y desplazarnos hacia una teoría social en la que fuese posible dar cuenta de las maneras como el lenguaje produce y pone en circulación creencias y representaciones particulares de la realidad social, en nuestro caso de estudio de la naturaleza. En este contexto, el propósito central de este nivel de análisis consistió en identificar los RR (Escobar 2012; Rojas 2002; Pérez-Marín 2016a, 2016b, 2018). Los RR pueden aparecer en los texto, audios o videos como temas, frases que llaman la atención (Pan y Kosicki 1993), palabras clave (Entman 1993), y metáforas (Gamson y Modigliani 1989; Wodak y Meyer 2001), que pueden estar conectadas con contextos de poder y/o relaciones socio-económicas y fuerzas históricas estructurales (Deetz 1992, 2005; Hardt 1992; Jansen 2002; Schiller 1996). En este sentido, estudiamos las RM y los RR como un espacio conflictivo en el cual la creación del significado es siempre heterogéneo, dinámico, conflictivo y localizado históricamente.
El tercer nivel de análisis, el de las prácticas socioculturales, centró su atención en el estudio del discurso como una práctica social inserta en un conjunto de instituciones y macro contextos que legitiman y regulan las prácticas discursivas encontradas a partir del estudio de los RR. En este nivel de análisis se estudiaron estructuras de poder más complejas, como la ideología y la hegemonía, las cuales dan cuenta de estructuras, procesos, relaciones sociales y culturales más amplios que están mediados por el lenguaje (Fairclough 2008: 174). En este apartado, se estudiaron específicamente tres macro discursos: el positivismo, el Panamericanismo y el Destino manifiesto y su relación con el posicionamiento de los RR de la naturaleza.
Los resultados se presentan respondiendo de manera cronológica a cada una de las preguntas de investigación. Es importante precisar que los artículos se agruparon en tres periodos, teniendo en cuenta el cambio de la política editorial de la revista. Los tres periodos encontrados son: primero 1903-1946, segundo1940-1947 y tercero 1948-1952.
Este apartado responde la pregunta de investigación 1. El 13 de enero de 1888 se crea National Geographic Society (NGS) con el propósito de incrementar y difundir el conocimiento de la geografía. Nueve meses más tarde se publica el primer número de la revista de esta asociación mundialmente conocida como National Geographic Magazine (NGM). El propósito central de NGM fue proveer “información geográfica de carácter amplio que incluyera ángulos relacionados con aspectos comerciales, la botánica, la geología y la antropología, que fueran derivados de exploraciones” (Rothengberg 2007: 26). La creación de NGM surge en el contexto de la aparición del periodismo de masas, el desarrollo de la tecnología de fotograbado, el surgimiento de distintas disciplinas académicas, y finalmente el interés de los norteamericanos por conocer nuevos países (Pauly 1979). La política editorial de la revista estaba condensada en cuatro principios:
“The first principle is absolute accuracy. Nothing must be printed which is not strictly according to fact. 2) Abundance of beautiful, instructive, and artistic illustrations. 3) Everything printed in the Magazine must have permanent value. 4) All personalities and notes of a trivial character are avoided. 5) Nothing of a partisan or controversial character is printed. 6) Only what is of kindly nature is printed about any country or people, everything unpleasant or unduly critical being avoided. 7) The content of each number is planned with a view of being timely.” (Bryan 1987: 90)
Desde su creación, NGS estuvo preocupada por los discursos oficiales que circulaban en la esfera pública, enfatizando la diferencia entre un conocimiento especializado -científico- y un conocimiento común o popular. En este sentido, uno de los problemas principales de la época era la profesionalización de la ciencia y su popularización.
La estrategia de NGS se nutrió de “los vínculos con instituciones de carácter gubernamental y de corporaciones” (Lutz y Collins 1993: 5), “sociedades que agrupaban estudiosos de la economía, la entomología, la química, la fisiología, la geología y la biología, que se fundaron en 1880; y que en la siguiente década, fueron ampliados a los campos de la matemática, la física, la astronomía y la sicología” (Rothengberg 2007: 25).
El primer periodo de tiempo analizado se privilegió un lenguaje académico y especializado con el propósito de posicionar e institucionalizar el positivismo, la mayor parte de los autores de este periodo son hombres que están incursionando en el campo de la ciencia o en la política con conocimiento de relaciones internacionales. En el segundo y tercer periodo de tiempo analizado, se observan cambios en la política editorial de NGM relacionados con las trayectorias menos académicas de los autores y un estilo de escritura más ligero, subjetivo y ameno. Con el propósito de llegar a unas audiencias más amplias se enfatizó en portadas de la revista visualmente más llamativas. La llegada de la fotografía a color, no solamente llenó de imágenes atractivas y colores el Magazine, también se introdujo en la RM un cambio significativo: pasar de procesos de objetivación de la naturaleza y las culturas, a procesos de subjetivización a través de una estética del espectáculo (Lutz y Collins 1993).
En el segundo periodo analizado, 1940-1947, los autores son hombres que narran sus experiencias como exploradores y viajeros a lugares lejanos y exóticos. En el tercer periodo analizado, 1948-1952, la voz de la narración cambia por primera vez de género, se introduce la voz femenina; en los reportajes que analizamos aparece por primera vez la esposa de un científico quien narra su experiencia como ama de casa y auxiliar de investigación del Dr. Marston Bates; en el segundo reportaje encontramos la voz de otra mujer que es secretaria y nos cuenta su experiencia de un viaje al Amazonas.
La circulación de NGM a comienzos del siglo pasado estuvo restringida a los miembros de la NGS. Esta característica particular hace de la NGM un elemento distintivo de jerarquía o estatus (Lutz y Collins 1993: 7); sus suscriptores fueron personas “pudientes y mejor educadas que el promedio de los norteamericanos” (Lutz y Collins 1993: 8). Asimismo, esta peculiaridad transformó a NGM en un producto cultural singular y clave, desde el cual una élite particular construyó, promovió e institucionalizó un régimen de verdad (Foucault 1972) relacionado con la nueva ciencia.
Con relación al tiraje, el número de copias impreso por cada número, mensualmente, pasó de 1.200 en 1896, a más de 10.000 en 1905, a más de 285.000 en 1914 y más de 990.000 en 1995 (Lutz y Collins 1993). En 1995, NGM empezó a publicar en otros idiomas diferentes al inglés, como el japonés. Solo en 1997 NGM comenzaría a publicar en español con dos ediciones, una en España, que comenzó en octubre de ese año, y otra en Latinoamérica, que comenzó en noviembre de ese mismo año. La circulación de NGM al día de hoy en los Estados Unidos es de alrededor de 2 millones de copias mensuales.
En el periodo analizado de 1903-1926 encontramos cuatro autores. El primero, Gilbert H. Grosvenor quien se desempeñó como presidente de la NGS y como editor de NGM. Fue pionero en temas ambientales y defendió la creación y cuidado de los Parques Naturales de los Estados Unidos. El segundo, John Barrett, fue uno de los diplomáticos más influyentes de la Unión Panamericana. Trabajó como periodista en la costa oeste y como corresponsal durante la guerra de Estados Unidos contra España. Adicionalmente, fue asesor del diplomático Almirante George Dewey y se desempeñó como embajador de Siam, Argentina, Panamá y Colombia. El tercero, el científico Frank M. Chapman, quien trabajó en el Museo de Americano de Historia Natural y fue asistente de Joel Asaph Allen, líder del Departamento de Ornitología del Museo. En 1901, el Dr. Chapman ascendió a la posición de curador de mamíferos y aves en el mismo museo y se mantuvo en ese cargo hasta 1942.
En el segundo periodo analizado, 1940-1947 encontramos tres autores. El primer Frederick Wilson Popenoe, fue un botánico, agrónomo y docente estadounidense que vivió gran parte de su vida en Honduras. Trabajó para el gobierno de los Estados Unidos en el Departamento de Agricultura y fue director de agronomía de la United Fruit Company, en 1925. El segundo, Luis Marden quien fue el director de la edición internacional de NGM, fotógrafo, productor de cine, navegador, piloto y lingüista. Introdujo el uso de la fotografía a color en los reportajes. El tercero, Amos Bur, escritor, aventurero y productor audiovisual.
En el tercer periodo analizado, 1948-1952, encontramos dos autoras mujeres. La primera, Nancy Bell Fairchild Bates (1912-1976), una mujer de clase social alta, hija del botánico David Fairchild y nieta de Alexander Grahan Bell, cofundador de la NGM, científico e inventor del teléfono; Nancy estaba casada con Marston Bates, científico experto en zoología. La segunda, Bernice M. Goetz (1909-1958) fue una secretaria y se destacó por realizar viajes de aventura a centro y sur américa.
En este apartado se responde a la pregunta de investigación 2.
Año | Regímenes de Representación de las Representaciones Mediáticas | Evidencias de fragmentos encontrados |
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1903-1926 | Colombia as a sublime spectacle | “Speaking of the conformation of Colombia reminds me to comment on the marvelous scenery that charms one ́s eyes as he travels over the different parts of the Republic. It has been my privilege to view that best panoramas of the United States and Canada, of Switzerland, and the Himalayas in India, but I have never seen anything so equal the variety, grandeur, and exquisite beauty of the vistas of the Colombian Andes” (Barrett 1906: 705). “Someday I hope to return to the little inn of El Consuelo to watch, morning after morning, the sublime spectacle of the sun illuminating the snow crests of the Central Andes, revealing the deep seams on their rugged slopes, and stealing slowly out in the valley at their base until it turns the wining Magdalena into burnished silver” (Chapman 1921: 372). |
Colombia, a land of great economic possibilities | “Today Colombia is selling to the Unites States such exports as coffee, hides, alligator skins, goat skins, gold bars and dust, rubber, tobacco, and balsam of tolu, heron plumes and other feathers, straw hats, bananas, cocoanuts, chocolate, ivory nuts, quina, platinum, dyewoods, cedar, mahogany, orchids, etc. The value of these exports to the Unites States in 1905 approximated $6.300.000 in gold. This amount will be tripled when Colombia is started on an era of permanent peace and national productiveness is accordingly increased” (Barrett 1906: 707). “Flour, kerosene oil, agricultural implements, mining and sugar refining machinery, railroad and steamboat equipment, novelties of all kinds, shoes, matches, arms, sporting goods, hardware, dyes and chemicals, toilet articles, some lines of cotton cloth and clothing, paper and printing supplies, etc.; but, excepting the first of these items, the greatest quantities are supplied by Europe. Imports from the United States in 1905 amounted in value only to $ 3.700.000 although the grand total of foreign imports amounted approximately from $12.000.000 to $15.000.000” (Barrett 1906: 707, 708). | |
Colombia as a desirable field for scientific “data” collection. | The photographs and captions supporting this frame record the exuberance and singularities of trees, fruits, and vegetables found in the area of the Andes. For example, some of the captions read: “Where strawberries are sold by the yard” (Popenoe 1926: 142), “Berries too large to be taken at a single mouthful” (Popenoe 1926: 143), “An edible tuber of the Andes” (Popenoe 1926: 144), and “Five cents worth of tunas” (Popenoe 1926: 145). “I felt a thrill as I realized that this was the region in which Dr. Frank M. Chapman, of the American Museum of Natural History, had first observed the giant blackberry. It had been some years since he visited Colombia, but the story which he told us on his return had not been forgotten. Indeed, the giant blackberry had been on the list of rare plants which I was to seek when I left Washington; but it had looked a long way off to me at that time” (Popenoe 1926: 140). | |
1940-1947 | A land for adventure and consumption | “The author camped in one cavern inhabited by thousands of the nocturnal birds. The photograph shows the exhibit of this specie in the Field Museum of Natural History, Chicago. Indians believe the white spots on the chestnut-colored feathers are tears shed by the ancestors for defeats suffered at the hands of the white man. Others think the birds themselves are the spirit of ancient Indians” (Walde-Waldegg 1940: 644). “We can set a party down in the llanos one hour from Bogotá, give them a good duck hunt and a chance at game ranging from a rabbit to a jaguar, with fishing thrown in, and return them the next day. Many of the ducks shot here were banded in Canada” (Burg 1947: 627). |
The land of the future | “A fantastic land of unknown wealth and opportunity” (Burg 1947: 626). “North and south, as far as we could see, the front of the Eastern Range resembled a mighty coast range breaking off into the sea, so abrupt is the demarcation line between valley and plain. These vast llanos, watered by the numerous tributaries of the Orinoco and the Amazon, are inhabited by only 120,000 persons. Yet they comprise over half of the national territory” (Burg 1947: 625-626). “In an attempt to eliminate one bar to successful settlement of the llanos, the Rockefeller Foundation, in co-operation with the Colombian Government, has for some years been studying the transmission of jungle yellow fever by wild animals and insects, especially its main mosquito vector, Haemagogus spegazzinii var Falco” (Burg 1947: 626). | |
1948-1952 | Nature is a Lab | “Marston had a small piece of the Forzosa forest completely mapped out with every tree, every bush, practically every rock, numbered. The mosquitoes were caught in man-hours lots—so many mosquitoes per man per hour. There were thermographs, hydrographs, evaporation pans, and other equipment for observation and recollecting the forest world at different levels” (Bates 1948: 260). “When Dr. and Mrs. E. R. Dunn came to Villavicencio, they introduced me to night collecting. It is fascinating sport, for one sees so many things that go unnoticed in daylight—spiders, whose eyes shine like tiny diamonds; great green, slow-moving frogs with eyes like rubies; or the fluffy underparts of sleeping birds as the light runs up a tree” (Bates 1948: 261). |
Nature is adventurous | “Rather than portage, dugout paddlers prefer to gamble on a swift passage or a tumble into the rapids. Indians often challenged most furious currents. Later, in quite water, they relaxed and giggled like children. After the author ́s first experience shooting rapids, her guide exclaimed, “Señorita, you are as white as an egg!” Here the canoe shoots the Aiarari’s last big stretch of white water” (Goetz 1952: 380). “About 8 o’clock I was aware of movement through the trees. My hammock pumped slightly up and down. I thought Fructuoso was testing the support ropes of my “bedroom”—until I heard a chorus of squeaks. Quickly stepping clear of the netting, I flashed the carbide ray into the velvet blackness. Small monkeys, probably squirrel monkeys, were bouncing up and down with glee while they chewed the strands of rope. Their parents high in the branches above shrieked advice” (Goetz 1952: 384). |
En este apartado se responde a la pregunta de investigación 3. Las prácticas sociales identificadas en este periodo de tiempo fueron el Positivismo, el Panamericanismo y el Destino Manifiesto. A continuación pasamos a explicar cada una de estas prácticas sociales detallando la manera cómo ayudaron a fijar y a reproducir las RM asociadas a la naturaleza.
A finales del siglo XIX, el positivismo, también llamado “nuevo cientificismo” estuvo asociado directamente con las ideas de modernización económica, la expansión de los mercados, la formación de estados y la construcción nacional estrechando lazos entre Estados Unidos y Colombia. August Comte, uno de los primeros exponentes de este movimiento, defendió la idea de que es posible acceder a un conocimiento auténtico a través de la observación, la teoría y la verificación, lo cual implica para el campo de las Ciencias Sociales la posibilidad de identificar “verdades históricas” a través del “estudio científico del pasado fáctico” (Gilson y Levinson 2013: 27).
Para los positivistas, quienes llevan la bandera del nuevo cientificismo, el significado se encuentra en el objeto, en el mundo real; en este sentido el lenguaje funciona como un espejo, que refleja el verdadero significado existente en el mundo” (Hall 1997: 24). Si el significado está en el mundo o realidad que observamos, la tarea del científico consiste en desentrañar y explicar los misterios de una realidad aparentemente “caótica” a partir de conceptos y postulados (teoría) explicando y prediciendo de manera satisfactoria el fenómeno. La metodología positivista sigue de manera cronológica los pasos del Método Científico: observación, hipótesis, experimento, teoría y formulación de la ley o teoría. Otro de los supuestos epistemológicos más importantes desde este enfoque positivista es la creencia en una diada sujeto-objeto: un sujeto cognoscente (científico) y un objeto a estudiar (realidad) –pocas veces se estudia los contextos–. Esta característica nos permite hablar de un enfoque “dualista/objetivista” en el que la neutralidad y la objetividad son centrales. En este contexto, el propósito central de los científicos consiste en “verificar hipótesis establecidas con datos y/o evidencias” (Guba y Lincon 2008: 193).
Históricamente, el positivismo ha estado fuertemente asociado con la idea de un mundo único, una “única” manera de hacer ciencia, enfatizando los valores de la “neutralidad” y la “acumulación” de conocimiento, lo cual puede ser pensado como etapas del desarrollo humano. Los principales acontecimientos históricos y académicos que contribuyeron a la legitimización de las ideas del positivismo, asociadas al progreso y desarrollo son: 1) la Revolución Industrial acompañada de la colonización extranjera y urbanización interna durante la segunda mitad del siglo XIX. 2) La tecnología intensiva de capital, que defendió la creencia de que al introducir tecnología en países menos desarrollados, se podría comenzar a sembrar la semilla del desarrollo. 3) Creencia desorbitante en la idea de crecimiento económico como una solución al subdesarrollo; 4) Una obsesión por la cuantificación, particularmente presente en las políticas de desarrollo de los años 1950 y 1960, poniendo en un segundo plano la equidad; de acuerdo con Rogers (1976: 213-240) primero se debe trabajar en el propio progreso para extender en un segundo momento los beneficios a los sectores menos favorecidos.
En nuestro trabajo se evidenció que varios de los reportajes analizados promueven “la sujeción de los individuos al aparato productivo, convirtiéndolo en una fuente de valor y autoridad, sobrevalorando la tecnología” (Aronowitz 1988: 129). Con relación a la categoría central de análisis en nuestro paper, la naturaleza, se profundiza la división entre los seres humanos y la naturaleza, llevando esta última a la objetivización apoyándose en ideas eurocéntricas y antropocéntricas para poder subordinar la voluntad humana al aparato reproductivo (Aronowitz 1988: 129).
A finales del siglo XIX, el gobierno y las empresas estadounidenses iniciaron un proyecto sin precedentes hacia América Latina, conocido como Panamericanismo. Con esta política pública, el gobierno de Estados Unidos prometió a las élites políticas latinoamericanas “apoyar a los gobiernos amigos contra la insurrección” promoviendo una “expansión de comercio e inversión estadounidenses en la región” (Finkelman 2001). Esta política pública también fue creada con el propósito de “discutir y recomendar la adopción a los respectivos gobiernos sobre algún plan de arbitraje para dar solución a desacuerdos y disputas que puedan surgir” (Scott 1931: 3).
La Primera Conferencia Panamericana se celebró en Washington D.C. se realizaron varias reuniones del 2 de octubre de 1889 al 19 de abril de 1890. Los países que asistieron a la conferencia fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, El Salvador, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos. Con esta iniciativa, se crea la Unión Internacional de Repúblicas Americanas, representada en Washington D.C. por una oficina llamada The Commercial Bureau of the American Republics, cuya misión era “la pronta recolección y distribución de datos e información comerciales” (Barrett 1914: 24). Las diecinueve recomendaciones propuestas en la Primera Conferencia Panamericana de Washington fueron principalmente de naturaleza comercial:
1) La adopción del sistema métrico decimal de pesos y medidas. 2) La construcción del Ferrocarril Intercontinental. 3) La negociación de Tratados de reciprocidad entre los gobiernos. 4) La concesión de subvenciones y otra asistencia a las líneas navieras, a fin de mejorar y facilitar la comunicación interamericana en el lado del Atlántico. 5) Lo mismo respecto de comunicación en el lado del Pacífico. 6) Lo mismo en cuanto a la comunicación en el Golfo de México y el Mar Caribe. 7) La adopción de un acuerdo común de nomenclatura o lista de nombres equivalentes en inglés, español, portugués y francés, ordenado alfabéticamente, de todos los artículos de mercancías sobre los cuales se gravan los derechos de importación en los países americanos. 8) La adopción de ciertas reglas tendientes a asegurar la uniformidad de facturas, manifiestos y otros documentos comerciales, y para facilitar la transacción de negocios, y hacerlo uniforme en las aduanas de América. 9) La creación de una asociación, bajo el título de “La Unión Internacional de las Repúblicas de América”, que estaría representada en Washington por la Oficina Internacional de las Repúblicas Americanas, para la pronta recolección y distribución de información comercial. 10) La consolidación de todos los derechos portuarios en una sola tasa, que se denominará tonelaje adeudado, que se gravaría y cobraría según ciertas normas uniformes y también para una determinación uniforme de las tasas consulares. 11) La adopción de la reglamentación sanitaria de acuerdo a lo establecido en los convenios sanitarios de Río de Janeiro, del 25 de noviembre de 1887, y de Lima, del 12 de marzo de 1888. 12) La adopción en materia de patentes y marcas, de acuerdo a lo acordado en el Congreso Sudamericano, celebrado en Montevideo, del mes de agosto 25 de 1888 al 18 de febrero de 1889. 13) La adopción, en materia de extradición de criminales, de acuerdo al tratado sobre derecho penal internacional celebrado en el mismo Congreso suramericano en Montevideo. 14) La llamada a una comisión internacional para reunirse en Washington y discutir el tema de una moneda americana internacional. 15) La creación de un Banco Americano Internacional. 16) La adopción de los tratados sobre derechos privados, civiles y derecho comercial internacional, y también sobre derecho internacional procesal. 17) La adopción de ciertos principios en materia de reclamaciones y relaciones diplomáticas e intervención. 18) La adopción del principio de que los ríos que sirven de frontera en las líneas de naciones limítrofes deben navegarse libremente. 19) El sometimiento al arbitraje de ciertos temas y disputas entre las naciones americanas y la condenación en América del derecho de conquista y su eliminación del derecho público del Nuevo Mundo (Barrett 1914: 86-87).
Durante el período seleccionado para este estudio, 1903-1952, se celebraron nueve conferencias: la primera en Washington (1889-1890); la segunda en la Ciudad de México (1901-1902); la tercera en Río de Janeiro, Brasil (1906); la cuarta en Buenos Aires, Argentina (1910); la quinta Conferencia en Santiago de Chile (1923); la sexta en La Habana, Cuba (1928); la séptima en Montevideo, Uruguay (1933); la octava en Lima, Perú (1938); y la novena en Bogotá, Colombia (1948). Un indicador claro del éxito de esta política pública se encuentra en el aumento del portafolio de inversiones estadounidenses en la región que creció de $304,3 millones de dólares en 1897 a $1 billón de dólares en 1908, $1.64 billones en 1914, y $5.37 billones de dólares en 1929 (Aguilar 1968). La inversión estuvo priorizada en minería y fundición, ferrocarriles, petróleo, agricultura y comercio: “En la década 1908-1919, la minería fue la principal área de operación, pero en 1929 pasó a ser a segunda actividad económica después de la agricultura; las otras actividades en orden de importancia fueron el petróleo, los servicios públicos y las manufacturas” (Aguilar 1968: 63). Estas actividades económicas priorizadas se desarrollaron bajo la ideología del Destino Manifiesto y el positivismo.
En los fragmentos que presentamos en este artículo (ver tabla 2) observamos la materialización de la política expansionista del panamericanismo operando desde los siguientes regímenes de representación: 1) 1903-1926: espectáculo sublime, tierra de oportunidades económicas, lugar deseable para la recolección de “datos” científicos. 2) 1940-1947: tierra de aventura y consumo, tierra del futuro. 3) 1948-1952: un laboratorio y aventura. Todos estos RR hablan de manera expresa y explícita de fines comerciales, de inversión y crecimiento económico.
En distintas partes de los artículos analizados se hace mención de manera explícita a la ideología del Destino Manifiesto. Esta Ideología es un proyecto expansionista continental respaldado por la idea de superioridad norteamericana, conocida como la política de la “Gran Hermana”, una ideología impulsada por la creencia de que los habitantes de Estados Unidos estaban destinados a expandirse más allá del continente no sólo por la superioridad de los valores profesados por sus instituciones y su habitantes; sino también por el llamado de Dios a cumplir una Misión Santa (Stephanson 1995). En 1845, John O'Sullivan fue el primero en acuñar el término del “destino manifiesto” para resumir la misión de los Estados Unidos como nación que busca “extender al continente asignado por la Providencia, el libre desarrollo de millones -de personas- que se multiplican cada año” (Stephanson 1995: xi).
Los principales ejes conceptuales a partir de los cuales se estructura esta ideología son: 1) deber y elevación, 2) superioridad racial, 3) identidad territorial e imperio, 4) determinismo geográfico, 5) la enfermedad del aislamiento, 6) perspectivas comerciales, 7) evangelización, 8) historia y civilización (Stephanson 1995: 87-101). El mandato de intervenir en otros países cuando el interés de la “civilización” así lo exigía alcanzó su punto máximo durante la administración de William McKinley (1897-1901), “quien trató de ocultar los objetivos hegemónicos de Estados Unidos en sus relaciones con América Latina expresando una profunda preocupación por su ‘hermana mayor’” (Aguilar 1968: 43).
En el corazón de esta ideología se encuentra el deber y la elevación. Estos dos valores estaban relacionados con la idea de que “el propósito determina el destino”, especialmente en relación con los pueblos coloniales oprimidos que necesitaban asistencia democrática e instrucción. La raza, la identidad territorial, el imperio y el determinismo geográfico se asociaron con la noción de superioridad como rasgos inherentes para los anglosajones, quienes también defendían los valores de la paz, el amor, el intelecto y la libertad.
La preocupación por el “aislamiento” de las hermanas América y el deseo de ampliar los horizontes comerciales estaban conectados con el deseo de asumir un liderazgo mundial por parte de Estados Unidos. El presupuesto para esta intervención estaba sustentado en la promoción de la paz, disminuir las fricciones y los conflictos. La evangelización también fue una de las estrategias utilizadas para propagar la cristianización del mundo. En conclusión, se pensaba que “la civilización y el progreso derrotarían a la barbarie y que Estados Unidos se convertiría en un modelo poderoso en el escenario mundial” (Stephanson 1995: 87-101).
Esta ideología también fue reafirmada y legitimada por la teoría del darwinismo social, según la cual era posible aplicar los principios darwinianos de cambio y lucha del más fuerte al progreso social y nacional. Las ideas de Herbert Spencer, el teórico político liberal clásico de la época victoriana, fueron importantes en este cambio ideológico. Spencer introdujo la idea de que “todas las sociedades necesariamente evolucionaron de la barbarie a la civilización a través de tres etapas distintas: la primera, el salvajismo anárquico que evolucionó hacia el militarismo despótico, que a su vez se convirtió en capitalismo industrial” (Stephanson 1995: 82). En ese contexto, era posible justificar la intervención militar y la violencia sobre la base de argumentos sobre “leyes naturales”, “ley inexorable del crecimiento” y el “mandato divino” de “hacer hermosas y brillantes otras tierras” (Aguilar 1968: 42). El Destino Manifiesto fue una de las ideologías más exitosas ya que incorporó diversidad de prácticas sociales que trabajaron en dos niveles: el contexto formal e institucional y el contexto informal o de la vida cotidiana.
En los fragmentos que presento a continuación escritos por Barrett (1906) podemos observar como se expresa la superioridad moral del Destino Manifiesto en los artículos analizados:
“El pueblo de los Estados Unidos, de manera persistente y sistemática ha “tratado con lástima” a la gente, las costumbres, las instituciones, los logros, y a los gobiernos de las naciones de las hermanas americanas. Por el contrario, deberíamos darle más crédito a América Latina por su progreso real y loable en el desarrollo de gobiernos nacionales y municipales estables, en la promoción de la educación de clase alta y general, en la producción de su propia literatura excelente, histórica y romántica, en el avance de la investigación científica e inventiva para resolver graves problemas sociales y económicos y esforzarse integralmente, en condiciones difíciles, por alcanzar un nivel más alto de civilización (Barrett 1906: 698).
Es importante precisar que el Destino Manifiesto y el Panamericanismo la mayor parte de las veces se presentan como aliados y ejes centrales del discurso del desarrollo:
“Nunca hubo un periodo en la historia de los Estados Unidos con sus repúblicas hermanas que brindara tantas oportunidades y necesidades combinadas como el presente para el desarrollo, no sólo de nuestra influencia moral, sino también de nuestros intereses comerciales.” (Barrett 1906: 694)
A lo largo de esta investigación hemos mostrado cómo la naturaleza fue uno de los elementos centrales de la cobertura de NGM. En el periodo de tiempo analizado, 1903-1952, fue posible identificar tres momentos claramente diferenciables teniendo en cuenta los cambios de la política editorial de la revista asociados con los cambios tecnológicos. El primero, de 1903 al 1926, en el cual las representaciones de la naturaleza siguen las políticas editoriales que enfatizan un lenguaje riguroso de carácter académico y científico; los editores de manera explícita solicitan en los textos los criterios de exactitud, balance e información confiables, que pueda ser verificada. Coherentes con esta política editorial los autores de estos reportajes son científicos, diplomáticos y hombres de estado quienes siguen los preceptos del positivismo y el cientificismo enfatizando la objetividad, la evidencia empírica, la observación directa y la documentación.
El segundo periodo, de 1940 a 1947, está caracterizado por las innovaciones tecnológicas relacionada con la fotografía lo cual permite el ingreso de nuevas voces y estilos en las publicaciones, las cuales incluyen a los viajeros, aventureros, periodistas y expertos en temas culturales. En este periodo de tiempo se evidencia un tono más personal y subjetivo basado en la experiencia de los autores.
El tercer periodo analizado, de 1948 a 1952, se observa un quiebre radical en la política editorial, la cual incluye por primera vez, los reportajes de dos mujeres, los cuales incluyen aspectos relacionados con las experiencias de las autoras de vivir y trabajar en otros países. En este sentido encontramos una apertura en la política editorial de NGM que va de la objetivización a la subjetivización, con el propósito de llegar a más suscriptores y haciendo uso de un lenguaje más coloquial.
Los RR encontrados de las RM analizadas están directamente conectadas con la ideología del positivismo en las cuales se evidencia el interés de los científicos para realizar dos tipos de actividades; uno, la identificación de nuevas especies; y dos, la recolección de muestras de fauna y flora para exhibirlas en museos, registrarlas y patentarlas. Con relación a la política económica del Pan-Americanismo se encontraron RR que buscan la identificación y recolección de materias primas para la industria, el comercio y los negocios emergentes relacionados con el turismo y uso del tiempo libre. Con relación al Destino Manifiesto se encontraron RR que de manera expresa y explícita manifiestan el deseo de guiar y ayudar a las “hermanas nacientes democracias” –haciendo referencia a las nacientes democracias de Centro y Suramérica–, para orientar y fortalecer sus gobiernos; todo ello bajo el deseo, por parte de Estados Unidos, de posicionarse y ser reconocidos como la primera potencia mundial.
Los resultados y las conclusiones que presentamos en este artículo son un insumos historiográfico valiosos para futuras investigaciones que busquen analizar el origen y evolución de los discursos de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, que han cooptado la naturaleza y nos han llevada a la crisis civilizatoria que enfrentamos actualmente relacionada con la escasez de recursos naturales y el calentamiento global.
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